Si existe algo bueno, lo hizo Dios

		Comentario del Administrador y Obispo Emérito + William H. Bullock Obispo Emérito

El origen de las palabras en éste título hablan a nuestro Dios quién en nuestra última unión con él en la visión Beatífica, nos guiará a ver con claridad que sí entendemos que en el cielo Dios lo es todo. Aquí en la tierra a travez de la fe creemos que Dios es la fuente primaria de los acontecimientos de todas las cosas buenas que hacemos. Dios nos motiva e inspira en todo lo bueno que hacemos. El necesita por supesto, nuestra cooperación porque sin su poder creativo con solo el poder de la gracia ni el poder natural las cosas buenas nunca sucederían.

La Madre Teresa

La oración contínua de la Hermana Teresa al Padre en Cristo era: "Mantenme fuera del camino para que Cristo pueda hacer lo que desea." Era una oración honesta de una mujer santa. En otra forma la Hermana Teresa estaba diciendo: " si existe algo bueno, lo hizo Dios." Nuestras vidas en Cristo empezaron con el bautismo, nuestra entrada al cuerpo místico, la iglesia. Nuestro bautismo nos centró para entender de que solo en Dios es que las cosas buenas suceden.

Con frecuencia por nuestra propia voluntad y no la voluntad de Dios, nosotros interrumpimos su voluntad y plan hacia nosotros. Dios sabe lo que es bueno para nosotros, lo que no se nos revela, solo Dios lo sabe y él nos revela su plan gradualmente y regularmente.

Por lo tanto, me gustaría dirigir su atención a lo que llamo una "última nota eterna" en nuetra relación con Dios, que Dios es el alfa y el omega de nuestra existencia, él es el principio y el final.

La vida no se trata de nosotros

El padre Robert Barron lo describió muy claramente cuando dijo. " La vida no se trata de tí, no se trata de mí, sino de Dios." Por lo tanto, la vida se nos presenta en eventos de nuestras vidas mostrándonos que es Dios en realidad quién dirige todo lo bueno que sucede.

Es más fácil para mí hoy ver su Providencia y cómo él modela su gente, formándolos a su manera, y no me fue fácil verlo hace 10 años cuando fuí asignado Obispo de Madison a los 66 años. Diez años después, cuando dirigo mi mirada hacia todo lo que Dios ha hecho me siento muy humilde y maravillado de su cuidado provincial y bondades.

El Obispo Morlino

Esto es el pasado, ustedes y yo nos ponemos a disposición como gente de Dios para los años futuros en las manos de Dios bajo el liderazgo de nuestro nuevo obispo, Roberto Morlino. Cuántas cosas maravillosas Dios hará a travez de él? Cuáles son las vías de la providencia que nos guiarán hacia este nuevo milenio? Todo esto está en la mente de Dios y se nos revelarán ante nosotros en un futuro cercano.

Dios actúa. Dios actuará y ustedes, su gente, deben de seguir su voluntad en todas las cosas, estén abiertos a las vías de la providencia, aceptando lo que él manda. El amor de Dios hacia nosotros es incondicional porque él siempre desea nuestra salvación.

Estoy en profunda meditación por el Obispo Roberto Morlino, nuestro nuevo obispo asignado. Dios, al pedirle a él que después de sólo tres años dejara la Diócesis de Helena, es difícil para él y la gente de Helena- pero es la volundad de Dios. Por favor respalden al Obispo Morlino y agradezcanle por decir "si", acompañado por su oración.

Este día especial ya está presente para la diócesis de Madison-el primero de agosto- el día de la instalación del cuarto obispo de Madison. Nos regocijamos en la vías de la providencia y le agradecemos a Dios por enviarnos al obispo Morlino, recordando al decir: " si existe algo bueno, Dios lo hizo."